La Fidelidad de un pez

El hipocampo no dispone de extremidades, ni puede sobrevivir en otro medio que no sea el ecosistema marino, la similitud de su cabeza con la del caballo y su posición erecta justifican que se le conozca como caballito de mar.


A diferencia de casi todos los peces, está dotado de una cabeza que forma un ángulo recto respecto a su columna vertebral, no dispone de otras aletas más que la dorsal y en lugar de aleta caudal tiene una cola prensil con la que se adhiere a los tallos marinos. Por su porte, su elegante figura y su singularidad manifiesta, es una maravilla del reino animal.
Pocos días antes de aparearse se forma una bolsa en el vientre del macho.
La hembra se acerca y, después del galanteo, entrelazan sus cuerpos en un fuerte abrazo. La hembra introduce los huevos en la bolsa y el esperma del caballito los fecunda rápida y eficazmente. Dos semanas después, el macho experimenta unas violentas contracciones y da a luz. Centenares de minúsculos caballitos de mar salen disparados de su bolsa.


Este simpático pez, que a diferencia de los otros nada verticalmente, ha sido considerado como el símbolo del amor. No hay en la naturaleza un esposo más solícito, que le ahorra todo el trabajo a su compañera. Nunca se encontró un padre más maternal entre los seres vivos que pueblan nuestro planeta.

El Hipocampo o caballito de mar es el animal por excelencia que representa desde siempre la fidelidad, ya que cada Hipocampo forma pareja una vez en su vida y es sabido que si por alguna razón la pierde no vuelve otra. La leyenda dice que cuando la hembra muere el macho la entrelaza en su cola y la lleva siempre consigo hasta que se deshace y al poco tiempo él tambien muere.

http://www.radialistas.net/clip.php?id=1300003