martes, 20 de julio de 2010


Gloria salió de casa por primera vez, ha ido a un campamento de verano a unos kilómetros de Málaga, lleva una semana ya y yo la extraño horrores...

Este fin de semana fuimos a verla y se me ocurrió llevar con nosotros a Nora, su oveja de peluche, al vernos se sorprendió de que sacara de la bolsa como quien saca un conejo de un sombrero de mago, aquel peluche grandote vestido con un pijama, pero el espectáculo no acabó en aplausos como se esperaba, sino en un: "Mamá por Dios guarda eso...", ahi comprendí que mi hija se estaba haciendo mayor demasiado pronto, sin mi permiso, y que la vida la aleja de mi poquito a poco y le susurra al oido que ya debe ir poniendo a punto sus pequeñas alitas para volar....

Y yo me quedé allí, perpleja, sin saber que hacer y con los brazos colgando, en cuyos extremos pendían un bolso y una oveja; disimulando y aguantandome un nudo que me quedó entre la garganta y el corazón, me quedé viendola a lo lejos como jugaba en la piscina con su tipazo de pre adolescente y su melena la viento y empecé a vislumbrar una mujercita preciosa que asomaba entre su carita de inocencia y aquella infancia que ya iba dejando atrás ...y la recordé con su sombrerito de punto amarillo con un añito cuando decía: "tificiales susto" al ver los fuegos de la feria de Málaga y pensé en una cometa que se alejaba al viento y en cuyo extremo me encontraba yo, tirando fuertemente y tratando de luchar contra el viento...

Gloria pareció comprender lo que se me pasaba por la cabeza porque enseguida corrió a abrazarnos, todavia, pensé, sigue perteneciéndome, pero temo que la vida siga susurrándole al oido que se aleje demasiado pronto...

1 comentario:

  1. Demasiado pronto es lo que te parece a tí. Lo que me pareció a mí en su momento, cuando ellos también dejaron de soñar en peluches, y cuando no querían que les diera un beso junto a la puerta del colegio. Demasiado pronto porque somos madres, y porque siempre querríamos tenerlos con nosotros. Pero está llegando su momento, y ese momento es suyo, y tiene que vivirlo, como tú viviste el tuyo.
    Ahora te toca estar cerca, pero no demasiado.
    Alejarte, pero no demasiado.
    Pero sí ir cortando el hilo que te une a ella, porque cuanto antes lo hagas, menos sufrirá tú y ella. A mí me costó una enfermedad cortar ese hilo que me unía al mayor, como a tí te pasa con Gloria, por eso es mejor comprender y aceptar cada etapa. Y vivir esa etapa con total satisfacción, verla a ella disfrutar de sus nuevas amistades, de su independencia, de su vida. Ella nunca olvidará que tú estás ahí, siempre. Lo sabe. Pero tiene que abrirse al mundo. Es así.
    Ahora no querrá el peluche, pero seguro,q ue cuando tenga nuestra edad, añorará ese peluche y lo abrazará como si no hubiera nadie más en el mundo. Eso es así. Todos lo hemos pasado. Y ella también.
    Ahora es su momento. Tiene que vivir su vida, y nosotras, como madres, ya no podremos acompañarlas a todo ni en todo. Y aceptarlo es lo mejor, porque si no vas a sufrir mucho, como yo ya lo hice en su momento.
    Besos de una madre que te entiende perfectamente.
    Dale un beso muy, muy grande a Gloria de mi parte.

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Saludos


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