Tus besos, palomas blancas

Hoy se agolpan en mi pecho

Una a una tus palabras

Y me vienen a los labios

Tus besos, palomas blancas.

Hoy los te quieros al aire

Van al son de las campanas

Que golpean aún sonoras

Tras los pliegues de mi falda.

Al compás de tus suspiros

Levantan vuelo sus alas

Y una brisa que me quema

Sube arrasando mi espalda.

Siento tu mano que trepa

Y se aventura en mi enagua

Y entre mis piernas persigue

El compás de mi guitarra.

Mi piel que trémula vibra

Mi voz que tu boca acalla

Y tus besos entonando

Tu música en mi garganta.

Mi cuerpo pierde su fuerza

Y al mismo tiempo se lanza

En una lucha de cuerpos

En una guerra sin armas.

En una paz infinita,

que va de tu cielo a mi alma

Sabores de piel morena

suspiros de luna blanca.

Gemidos que me provocas

 cuando tus manos se lanzan

 en esa búsqueda ciega

bajo el filo de mi falda.

Mi amor te siento de lejos

Y mi cuerpo es esperanza

Que sueña en volar contigo

Allí donde el sol acaba.

Moja mi piel con tus labios,

Traspasa mi tez de nácar

Y vuélvela de colores

En tu arco iris de plata.

Hazme tuya, soy mujer

Que palpitando no alcanza

A comprender tanto amor

Que me deja sin palabras.

Solo sé que pertenezco

 a tu piel, tu voz, tu espalda

a esos ojos azul cielo

que me traspasan el alma.

Y que en su mirada entregan

El infinito del alba

El sol dorado del día

Y noches tan estrelladas.

Quiero vivir así siempre

Sintiéndome enamorada

en las olas de esta arena

que van mojando mi playa.