Tus manos estaban robando las mías,
Los ojos hablaban más que las palabras,
Mientras me besabas y yo sonreía.
Trepaban tus dedos buscando mi alma
Mi boca temblaba presa de tu boca,
Y yo me perdía en tu mar en calma
Como aquella ola que baña la roca
Mi cara serena quedaba en tu pecho,
Y así entre susurros soñaba contigo,
Teniendo tus ojos como único techo,
En aquella tarde en que nos quisimos..
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