A las Mujeres Maltratadas

No te acobardes Mujer, no te acobardes,

Pues él no tiene la llave de tu vida,

Eres paloma sin alas pero vuelas,

En este mundo de angustia y esperanza.

Tienes valor por ser, por dar la vida,

Por engendrar jardines en tu vientre,

Quien no es mujer, no sabe de despegos,

Quien nunca es Madre no siente como sientes.

Eres la cúspide de tantas bendiciones,

Eres la raza, la vida, lo infinito...,

En ti se juntan la paz y la nobleza,

Aunque en tu abismo tú sientas que estas muerta.

No más desprecios, no más morir en vida,

Ata a tu pecho unas alas de viento,

Y vuela lejos, tan lejos como puedas,

Donde ni él ni nadie tenga alcance.

Date el valor que te ha dado la espiga,

Que bajo el sol dorado crece altiva,

Y sé la brisa que acaricia los campos,

Y con tus hijos navega tras corriente.

Pero no cedas, Mujer, nunca lo hagas,

Levanta un muro que pare las heridas,

No hagas correr tu sangre noble y pura,

Por ese rostro en que el dolor se cierne.

Arráncate espinas de las manos,

Vuelve a reír Mujer con tus anhelos,

Y hazlo pronto Mujer pues nunca es tarde,

Para cambiar los gritos por silencios.

Y no castigues la paz de tu cintura,

Ni des  a él las bridas de tu pelo,

Ya no merece que honres su memoria,

Saca tu luna aunque se cubra el cielo.

Y pon un brillo de plata en tu mirada,

y cambia el rictus de pena por un beso,

Y si es que tienes que vivir sola sin nadie,

Que cambie el mundo que ahora solo es negro.

Piensa tan solo Mujer en cuanto vales,

Aunque no puedas pensar ni solo eso,

Pero sé libre y vete una mañana,

Abre la jaula del mirlo que está preso.

Hoy eres vida y siempre hay esperanza,

para  un buen día anclar en otro puerto,

donde la noche cobije tu mirada,

donde tus ojos descubran algo nuevo,

donde unas manos te eleven hacia el aire

donde los besos te lleven hacia el cielo….