Tardes de Miel y Canela

Y me llevó de nuevo la nostalgia
a los confines secretos de su boca
al callejón sin fin de mi derrota
frente a sus besos llenos de fragancia

Y conmovió mi piel y mis sentidos
hasta la fibra tenue de mi alma,
que en el fluir de un loco desvarío
fundió mi piel dejándola sin calma

porque aprisiona mi vida con sus ojos
con su mirar de dulce enamorado,
y vuelo lejos de mi, ante su antojo
en el vaivén de un beso apasionado

que va dejando al filo de mi boca
toda la sed empapada de ternura
y va llenándome de magia y hermosura
y en cada abrazo me eleva y me provoca

Y no soy mar, ni cielo, ni la arena
en esta playa que envuelve en cada oleaje
pero vivir tras él, vale la pena
y llevaré su amor en mi equipaje

Y cuando el sol se esconda en el ocaso
y ante sus ojos yo sea algo lejano,
me sentaré en la arena por si acaso
él vuelve a mi en busca de mis manos

Y allí estaré tendida en esa orilla
donde las olas rompen con su espuma
para volver a él y atar mi quilla
frente a su barca plateada por la luna....